La plaza lleva ese nombre en las seis calles diferentes que la atraviesan, lo que contribuye a su popularidad entre los turistas y residentes por igual y por lo que es una de las plazas más concurridas de la ciudad.
Fue una de las primeras plazas que aparecieron en Tel Aviv.
Jugó un papel importante en el transporte público a nivel local.
Asimismo, el crecimiento del tráfico por carretera hizo las comunicaciones cada vez más difíciles en la plaza.
Desde 2005, se llevaron a cabo trabajos de reparación.