El acceso se hace mediante tres pasajes: Se cree que pudiera haber existido también un pasaje abierto al norte, que comunicaría la calle Héroe de Sostoa con la plaza.
En nuestros días se encuentra cerrado por un construcción de baja altura.
En un primer momento se solicita al Ayuntamiento el terreno del antiguo Convento de la Victoria así como la huerta aledaña a este para crear uno de estos jardines.
Lo que sí que se consiguió fue el permiso para la creación del Jardín de Aclimatación por parte de la SEAP en dichos terrenos, bajo la dirección del brigadier Don José Carrillo de Albornoz y Don José Pedro Casado, que llevaron a cabo su labor con mucho acierto, consiguiendo un jardín en el que se aclimataron plantas exóticas de gran belleza.
Su puesta en funcionamiento se hizo mediante el trabajo de 70 presidiarios que el gobernador puso a disposición de la SEAP para dichos fines, pero pronto comenzaron las disputas con el Ayuntamiento por obtener su dirección.