El asfalto es utilizado ampliamente en la construcción de autopistas, carreteras, aeropuertos, puertos y entre otros.[1] El proceso se inicia en la predosificación en los silos de alimentación, se transportan los áridos hasta el secador.La torre de la dosificación, que es el centro principal de una planta, está formada por zarandas (cribas o cedazos) vibratorias de diferentes aperturas para la clasificación granulométrica que clasifican y separan los áridos en diferentes tamaños.El sistema de la planta, totalmente computarizado, permite que la balanza de áridos controle las compuertas para integrar las cantidades necesarias de los materiales almacenados temporalmente en los silos calientes.Descargados en la mezcladora, los áridos reciben la cantidad precisa de ligante, medido por la balanza de betún.