Como planta de navidad se considera a cualquier especie utilizada para la decoración durante la temporada festiva navideña.
Esta planta ha sido siempre asociada a la dios egipcio Osiris y el Greco-romano Atis, ambos resucitados de la muerte.
Los pueblos Celtas, que celebraban el solsticio de invierno, recogían un tronco y lo mantenían en las casas adornado con plantas perennes y ofrendado con dulces hasta la noche del solsticio, en que lo hacían arder a fuego lento conservando las cenizas como remedio curativo.
El acebo, con sus vistosos frutos rojos, es tradicional en muchas culturas occidentales para elaborar coronas y adornos con ramas cortadas.
Se puede dejar colgado durante todo el año como protección de la casa contra el rayo y el fuego hasta que es sustituido la Nochebuena siguiente.