Las características principales, como el orden de los ORF y los genes huérfanos (ORFan), están bien conservados entre las dos especies conocidas.
El biólogo evolucionista Eske Willerslev dijo "las potenciales aplicaciones (del descubrimiento) para la teoría evolutiva y la salud son bastante sorprendentes.
El nombre del género Pithovirus, una referencia a los grandes contenedores de almacenamientos de la antigua Grecia conocidos como pithos, fue elegido para describir a la nueva especie.
[2][4] Aunque el virus no es dañino para los humanos, su viabilidad tras permanecer congelados durante milenios ha aumentado las preocupaciones de que el cambio climático y las perforaciones en la tundra puedan provocar que se liberen virus mortales.
Claverie y Abergal comentaron "Si aún hay allí (partículas virales) "viables", esta es una buena receta para el desastre".