Los primeros esfuerzos para imitar la nieve resultan en módulos de plástico con puntas extruidas hacia arriba, en un intento para proporcionar un agarre.
El material más común es el dendix, con una fabricación similar a cepillos de pelo corto con las púas hacia arriba.
El desarrollo reciente ha hecho que aparezcan nuevos materiales que tienen protección ante una caída y lubricación con el fin de realizar giros, saltos, rails y quarterpipes cuyas sensaciones se asemejen más a la de la nieve.
Otra superficie es el Neveplast, distribuido en España y Portugal por I+C Equipamiento, fabricado en Nembro en Italia, un nuevo material que cada día es más común, ya sea para instalaciones fijas o móviles.
De todos modos, está cera se suele gastar con rapidez y debe ser renovada cada dos sesiones.