En una biopiscina el proceso de depuración se hace por medio plantas que ayudan a oxigenar y eliminar los nutrientes que podrían permitir que se propaguen las algas y otros microorganismos no deseables, como por ejemplo larvas de mosquito.
[1][2] Las primeras piscinas naturales se construyeron a principios de los años 1980 en Austria, donde eran conocidas como Schwimmteich.
[4] Las piscinas naturales se extendieron por toda Europa: Suiza, Reino Unido, Francia, Italia, España, Bélgica, Holanda, Hungría y la República Checa.
En el verano del año 2010 BioNova construyó la primera piscina natural pública en Suecia en la ciudad de Sigtuna.
Este tipo de piscinas también reciben otros nombres, como por ejemplo: