[8] En la Biblioteca mitológica se narra que, cuando Zeus decidió finalizar la fabulosa Edad de Bronce[9] con un gran diluvio, Deucalión y Pirra sobrevivieron gracias a que Prometeo le advirtió a su hijo, y este construyó un arca.
Las rocas que arrojaba Pirra se convirtieron en mujeres, pero no ha sobrevivido ninguno de sus nombres.
Así que tiraron piedras por encima de sus hombros y éstas se convirtieron en personas.
[1] Otras fuentes en cambio dicen que sus hijos, siempre con Deucalión, fueron Pagano,[13] Oresteo[14] o Melantea, madre del epónimo Delfo.
[15][16] Otros más, confundiendo variantes, dicen que Pirra le dio a Zeus a un tal Helmeteo (acaso una variante gráfica de Helén)[3]o que el padre de Helén fue Prometeo.