En cada episodio, el programa se lleva el coche de una persona anónima, normalmente en pésimas condiciones, a un taller exclusivo, donde lo transforman gratuitamente en un modelo tuning, adaptado a los gustos y personalidad del propietario.Durante las cuatro primeras temporadas el taller fue West Coast Customs, mientras que en las dos últimas fue Galpin Auto Sports.La idea principal es personalizar el coche lo máximo posible, por lo que muchas veces se instalan elementos innecesarios, curiosos o muy vistosos.Pimp my ride contó con un amplio número de patrocinadores, pues cada vez que algún mecánico instalaba una pieza, mencionaba la marca y el modelo.[4] En todos los casos, el programa entregó a los dueños un coche de alta gama como solución, también tuneado.También se lanzaron otros productos como el videojuego oficial, que no fue bien recibido por la crítica.[6] En otro episodio, perteneciente a la última temporada, el rapero Chamillionaire desempeñó las labores de presentador.