Guarda cierta semejanza y es un antecesor del deporte internacional dodgeball, creado en el siglo XX.
[1] El juego consiste en intenta golpear el cuerpo del contrincante, lanzando una pillma, pelota de paja o de madera liviana (como el corcho), por debajo de la pierna, mientras el rival intenta esquivar el golpe pero sin abandonar la posición en la que se encuentra, pudiendo torcerse, saltar o tenderse en el suelo y luego levantarse con rapidez.
El que es alcanzado por la pelota, pierde un punto, hasta llegar al número acordado (usualmente 6).
Al igual que en el palín, era usual apostar entre los competidores.
Quien logra ser alcanzado por la pelota, pierde un punto, hasta el número acordado (usualmente 6) entre los jugadores, con lo que perdía lo apostado.