Sólo tres rocas permanecen visibles en la marea alta: L'Êthaîte (la del este), La Grôsse (la grande) y La Vouêtaîthe (la del oeste).
El nombre Paternosters está relacionado con una leyenda relativa a la colonización de Sark en el siglo XVI.
Según la leyenda, un bote con mujeres y niños naufragaron en las rocas y se cree que los llantos de los niños se escuchan ocasionalmente con el sonido del viento.
Los marineros supersticiosos recitaban el Padre Nuestro cuando pasaban las rocas y de ahí toma el nombre.
Las rocas son un sitio Ramsar, y sostiene una variedad de pequeños cetáceos incluyendo delfines.