Más tárde, recordando esta situación, contaría que una noche había escuchado a su hermano decirle: "te has convertido en un orgulloso".
Aquel le confirma su vocación de "adorador" laico, consagrado a Dios en el celibato.
Pierre se caracterizó por tener una salud frágil, que no le impidió hacer presencia en el mundo cultural.
En 1970 se retira del medio, dedicándose a una vida más simple.
Su misa exequial tuvo lugar en la Iglesia de la Santa Trinidad, en París, presidida por el cardenal Jean Marie Lustiger.