La estela fue encargada por el faraón Shabako en el siglo VIII a. C. Según afirma en la segunda línea, La escritura es apenas visible por el desgaste debido al uso, y se aprecia claramente un orificio y once acanaladuras, debidas a su posterior uso como piedra de molino, cuando fue descubierta y entregada al Museo británico por el conde Spencer en 1805.Según se explica en el propio texto, el faraón inspeccionó el Templo de Ptah en Menfis y encontró un papiro casi destruido, por lo que ordenó que su contenido fuese grabado en una losa.Algunos egiptólogos datan el texto original en el Imperio Antiguo por el lenguaje arcaico de sus inscripciones, aunque otros, como F. Junge, opinan que el estilo antiguo fue imitado de forma deliberada, bien para solemnizar el texto, bien para halagar a los sacerdotes de Ptah fingiendo una antigüedad que lo hiciese más respetable.[1] El texto comienza con dos líneas de presentación, la primera con los nombres de Shabako (con los jeroglíficos en tamaño mayor que en el resto) y la segunda con la motivación del escrito, seguidas por un espacio vacío horizontal.[2] (...) (...) (...) (...) Utiliza deliberadamente algunas características espaciales diferentes a la norma general de escritura: