Dendrocopos major

Las hembras carecen de la mancha roja en la nuca y el resto del plumaje es igual.

Progresa bien verticalmente o hacia los lados y se ha comprobado que también rodea el tronco circularmente.

Estos movimientos sobre la corteza de los árboles son acompañados con un continuo trabajar con el pico, haciendo pequeñas melladuras lo suficientemente profundas para alcanzar los insectos y larvas refugiados bajo la corteza, en lo que se ayuda con la lengua sobre todo para sorber la savia que brota de las incisiones practicadas por él alrededor del tronco.

El pico picapinos golpea con extraordinaria rapidez y en cortos intervalos doce veces seguidas la superficie sin corteza de un árbol seco o hueco con preferencia.

Sin embargo, el tamborileo no tiene este significado exclusivo en opinión de algunos ornitólogos.

Si interesante es la conducta seguida por este pájaro en el tamborileo, no lo es menos la forma en que se desenvuelve para comer.

Algunos pájaros son en esto tan hábiles y poseen tanta querencia a un determinado lugar que en él realizan todo el trabajo de extracción de semillas, y cuando las piñas quedan vacías son arrojadas al suelo.

Allí en la misma cepa o en sus proximidades se descubren a menudo cientos de pequeñas piñas vacías.

Mayor dificultad podría tener para comer avellanas o pequeñas nueces, pero no es así.

De esta forma no sólo en el suelo pueden ser vistas las piñas vacías, sino metidas entre las hendiduras de la corteza, lo que causa todavía mayor sorpresa al observador que desconoce este hábito del picapinos.

En el norte de España los robles viejos y algunos castaños son usados como yunques con preferencia a otras especies.

Venables (1938) encontró al pie de dos grandes pinos casi dos mil piñas comidas por el pico picapinos.

Su actividad es incansable y un árbol puede quedar limpio de insectos en sólo quince minutos.

La gama de insectos capturados entre la madera incluye todos los perforadores y sus larvas: lepidópteros, coleópteros, dípteros, himenópteros, etc.

También algunas coníferas son objeto de su atención y la resina que gotea en los agujeros es sorbida con fruición.

Muy corrientemente en bosques no demasiado densos los agujeros del pito real son los más favorecidos.

Ambos adultos trabajan en su construcción, aunque el macho lo hace con mayor ahínco y además transporta parte de las astillas lejos.

Algunos son terminados en una semana y para otros, como los robles Quercus, el trabajo dura casi un mes.

Como sucede con todas las especies que anidan en agujeros, resulta difícil precisar la duración de la incubación.

Hay variaciones considerables, pues nidos con huevos pueden ser encontrados en los bosques del Norte en la primera semana de junio.

Los pollos nacen sin plumón ninguno y alimentados por ambos adultos con insectos, pronto se vuelven muy chillones después de unos días en que emiten un curioso siseo cada vez que uno de los padres entra con el cebo.

Estos no se alejan nunca mucho del nido y quien observe éste en una zona despejada del bosque, puede ver a la vez el nido y los adultos cazando en las proximidades, normalmente a no más de 250 m de distancia, lo que presupone un territorio muy pequeño.

El erratismo dura hasta la siguiente primavera y normalmente los pájaros se ven siempre solitarios.

Picando el tronco de un árbol.
Alrededor de un nido.
Junto a un gorrión común .
Huevo de Dendrocopos major