Photinus signaticollis

[3]​ Sin embargo, en 2022 se comprobó que la población de la península ibérica correspondía a la especie Photinus signaticollis, previamente descrita.

[2]​ Se estima que la introducción de Photinus signaticollis en la península ibérica pudo haberse producido en 2016 en la provincia de Gerona.

La expansión de la especie está siendo muy rápida y en 2020 ya había llegado a Francia.

Esta velocidad de dispersión podría deberse a que las hembras también pueden volar, a diferencia de las luciérnagas europeas.

A este ritmo de expansión se estima que en menos de 40 años podría ocupar la totalidad de la Francia metropolitana y la península ibérica, por lo que es posible que sean necesarios programas de control de la especie para evitar poner en riesgo a las especies autóctonas.