Los peces limpiadores se alimentan de esos restos y los clientes se mantienen limpios de parásitos que los puedan llegar a enfermar.
Hay gran variedad de peces que presentan este comportamiento y se presentan en todo tipo de salinidad.
Como ejemplo podemos encontrar los Labridae, Cichlidae, Siluriformes y Gobiidae.
Se suelen encontrar en arrecifes y ejercen su labor en lugares concretos, de forma que los clientes conocen cuáles son los lugares de limpieza.
En esas zonas los clientes no atacan a los limpiadores, conscientes del beneficio que obtienen de estos.