La persuasión publicitaria puede utilizar argumentos racionales, enfoques emocionales o bien ser un híbrido de ambos.
La estrategia persuasiva en publicidad consiste en la elección del eje motivacional que accionará la atención, percepción y conducta del consumidor, el eje ha sido llamado también beneficio básico, e insight, que luego deberá ser envuelto en un estilema publicitario, o fórmula expresiva.
Un mensaje publicitario persuasivo delimita claramente el objeto anunciado y expone sus cualidades.
Esto hace que el objeto del anuncio se plantee como el referente principal.
El peso en el mensaje persuasivo está en el lenguaje verbal y no tanto en las imágenes.