Esto deja a la familia al borde de la quiebra.
Rocky es un muchacho honesto y sueña con ser músico, es un prometedor cantante de salsa que sí está enamorado de Sofía y que le ofrece un amor sincero, sin apuestas ni mentiras.
La apuesta de Antonio y Camila ha llegado demasiado lejos sin que les importe, ni el futuro económico de la constructora, ni que se hayan llevado por delante a un barrio entero, una familia y la felicidad de Rocky.
Sin embargo, algo va a cambiar: Pedro Brando, el padre de Antonio, lo pone en la calle por ser tan inconsciente.
Antonio queda atrapado en su propio juego; ha empezado a enamorarse realmente de Sofía y comienza a controlarla sin admitir ante Camila lo que en verdad siente por aquella.