Perdices de mar

En el año 1954 Willy y Luchy abrieron el Bar Bambú, en la calle Alfonso de Castro (típica calle de tapeo en Zamora).

Su éxito se basó en la amabilidad, buen trato y sobre todo la simpatía con la que Willy atendía a los clientes.

En el bar Pacovi en la calle de los Olmos, probaron media sardina rebozada (que allí llamaban "perdiz").

En el Bambú, Luchy le dio un toque especial, a la sardina completa sin cabeza, sin espinas, en forma de libro y con la cola, le elaboró un relleno a base de tomate, que quedaba con la textura de una bechamel (textura que tanto le gustaba a su madre, la abuela María y que tan buena cocinera era también, según Willy).

Resiste el paso de los años y continúa siendo muy apreciada por los clientes.

Willy y Luchy en el Bar Bambú de Zamora. 1963.
Aspecto moderno de las perdices de mar