Pequeninos

Los habitantes de Colonia Lusitania los llamaron primero porquinhos y luego pequeninos.

Escalan con facilidad gracias a los artejos que tienen en muslos y tobillos, y les gusta mucho subir a los árboles, con los que dicen comunicarse mediante unos golpes en los troncos con un par de palos llamados palos padres.. Su estudio no está muy adelantado, ya que los xenobiólogos deben cuidar mucho de no revelar inadvertidamente nada que pueda interferir en el desarrollo de la cultura cerdi.

Hablan el Lenguaje de las Hembras, que para dirigirse a los machos solo posee imperativo.

Las hembras-esposas quedan al cuidado del árbol primero (árbol-madre) y dirigen el clan.

Cuando los cerdis mueren, se plantan semillas en su interior y de ellos nace un nuevo árbol, árbol-padre, al que los cerdis machos llevarán a las hembras-madres para que los fertilicen.