Se encuentra en el centro histórico, que se caracteriza por su bien preservada arquitectura colonial barroca portuguesa, que le permite formar parte del Patrimonio Histórico de la Unesco.
Recibe su nombre por la picota (en portugués pelourinho) que se ubicaba en el barrio.
Era un barrio eminentemente residencial, donde se concentraban las mejores casas, hasta principios del siglo XX.
Sus calles son inclinadas, estrechas y adoquinadas.
En el Pelourinho, se encuentran las sedes de varias organizaciones, tales como: