Un caballo es de capa alazana[1] cuando es de color rojizo,[2] aunque puede tener las crines y la cola pelirrojas o rubias hasta tonos prácticamente blancos, pero nunca negras.
[3] La capa está compuesta únicamente por pelos rojizos de distintos tonos, que pueden ir desde el color canela hasta el pardo rojizo.
[4] Genéticamente las diversas tonalidades y distribución del rojo se producen por múltiples factores, pero el color básico de la capa es debido a la acción del alelo que genera el pigmento rojo (feomelanina).
[4] Este es un alelo recesivo, «e», por lo que para que un individuo presente la capa alazana debe ser homocigótico respecto a este carácter, es decir tener ambos alelos iguales «ee».
[4] Así se produce el color básico, la distribución e intensidad del color, así como otras marcas, se producen por la acción de genes y alelos adicionales que actúan sobre la producción del color básico.