Su enorme pico le permite pescar grandes peces mientras vuela a ras de agua.
Sus patas están palmeadas, facilitándole el despegue y el aterrizaje en la superficie del mar.
Se le ha observado volar distancias superiores a los 100 km en un día para procurarse el alimento necesario.
Las zonas más conocidas son el delta del Danubio en Rumania y la bahía de Walvis en Namibia.
Pelícanos europeos suelen migrar a África durante los meses del invierno.