Pedro de la Torre y del Pozo

Estando por allí, apareció una epidemia de cólera que empezó a causar gran mortandad.El clérigo y sus compañeros pidieron ayuda al Santo Rostro y le prometieron una gran procesión en su honor el domingo si la epidemia se frenaba.Al día siguiente, el número de muertes se redujo ampliamente.Llamaron al barco Osa de la Vega, como se podía leer en ambos lados del barco, en el que iban montados don Pedro, el obispo y otros tantos.Se me olvidaba decir que el buque, en honor del Santo Rostro, bautizaron con el nombre de “Osa de la Vega”, nombre que se destacaba en gruesas letras a babor y a estribor.