Era el cuarto hijo del matrimonio de Teodoro y Catalina Wirth.
Su padre era pastor de ovejas, su madre atendía una pequeña taberna.
La familia empobrecida pudo supercar estas tragedias: Pedro encontró de ahora en adelante acogida en su tío-padrino, que era el maestro del pueblo en Waldbreitbach.
El ensimismado Pedro se juntó con los Terciarios Franciscanos que estaban comprometidos en una labor social-religiosa en su pueblo.
Él sintió cada vez más fuerte la necesidad de retirarse al estado religioso.