Pedro Nolasco, sin embargo, vivió toda su vida en Caracas.
Aparece igualmente registrado en el Empadronamiento que se hizo en Caracas en 1818 de esta manera: "blanco, 38 años, casado, músico".
Trabajó como organista en las Iglesias de Altagracia y La Pastora en Caracas.
Sólo dos de sus obras principales han sobrevivido: el Gradual para la Fiesta de la Inmaculada Concepción Qualis est y un Pésame a la Virgen también conocido como Llorad Mortales, alternativamente.
Una Escuela de Música hace homenaje su a su nombre y trayectoria; la misma está ubicada en Santa Mónica, Caracas.