Su sabor es diferente al de su primo, más famoso, el pecorino romano.El pecorino sardo es delicioso en aplicaciones en las que el romano (más salado)sería demasiado dominante, como en un pesto o con fruta.La mezcla se vierte en moldes que darán al queso su forma característica.En los Estados Unidos suele encontrarse como un queso duro, su forma más madura.Desde 1996, el Pecorino sardo es una denominación de origen protegida (PDO) ante la Unión Europea.