Pecado venial

El cometer pecados veniales, además, añadiría tiempo de purgatorio.

El acto penitencial al inicio de la Eucaristía perdona solo los pecados veniales.

En la teología moral católica, el pecado venial deja que la caridad siga existiendo en el hombre, constituyendo un desorden moral que está relacionado con la falta de amor, la violencia, la incredulidad, el rechazo y la burla, y no rompe la Alianza con Dios.

Según esta teología moral, la persona que por su propia voluntad desea fornicar, matar, robar o cometer otro pecado grave, ya habría ofendido seriamente a Dios al escoger interiormente lo que Dios habría prohibido.

Estas dos categorías de pecado se encuentran explícitamente en las Escrituras.