Estaba situado en una peña casi inaccesible sobre el pueblo de Gabasa a la que actualmente no se puede subir si no es escalando.
[1][2] Actualmente queda solo una estructura de 4 metros de anchura o menos, adaptada a la roca.
Está hecha con sillares y una pared encofrada de época posterior.
[2] El origen del castillo se supone de época islámica y su fortificación se atribuye a Muhàmmad ibn Lobo, en el siglo X.
A finales del siglo XI (antes del 1079) fue conquistado por el conde Ermengol IV de Urgel y a partir de entonces se fue reformando.