Para 1912 sus logros e influencias sobre otros eran tales que Paul Valéry le apodó "El Príncipe de los Poetas".
Paul Fort fue fundador de "Vers et Prose" en colaboración con Guillaume Apollinaire.
Sin pretensiones intelectuales, pero siempre aspirante a la Academia Francesa, vivió bastante pobremente (había sido hasta florista, oficio nada contradictorio con el de poeta, por cierto), con su eterno sobado sombrero estilo Rembrandt que llevaba encasquetado hasta en su casa.
El cantante francés Georges Brassens, que sentía gran admiración por Paul Fort, musicó e interpretó, a mediados del siglo XX, cuatro de sus poemas: Le petit cheval, La marine, Comme hier y Si le bon Dieu l'avait voulu.
Además, a su muerte, le rindió homenaje con la canción L’enterrament de Paul Fort.