Debe su lugar en las letras francesas a su obra poética, reunida bajo el título de Les Contrerimes (1921).
De 1885 a 1888 residió en Isla Mauricio, donde su familia tenía negocios.
En la capital francesa frecuentó los medios literarios, donde su figura, descreída y mordaz, nunca encajó.
En 1912 dejó definitivamente París y se instaló en la provincia francesa.
Su vida estuvo marcada por la pérdida de una juventud dorada, la experiencia colonial, el opio y el alcohol.