[1] Pertenece al género Paspalum, conocido por incluir diversas especies de gramíneas.
Es endémica de las Cataratas del Iguazú, creciendo exclusivamente en las rocas y acantilados bañados por las cascadas.
[1] Su hábitat extremadamente restringido, de apenas 8 kilómetros cuadrados, hace que la planta sea muy vulnerable a las fluctuaciones en los niveles de agua y otros cambios ambientales, especialmente los provocados por la actividad humana.
[1][2] Proteger al Paspalum lilloi es un desafío debido a su crecimiento en lugares inaccesibles dentro de las cascadas, lo que complica su estudio y recolección.
Gabriel Rua, docente de la FAUBA, ha mencionado que aunque la planta ha sido cultivada durante 30 años en Buenos Aires sin florecer, solo logró hacerlo en Corrientes, donde se recrearon las condiciones de su hábitat natural.