Son válidas para viajar a México, Canadá, la mayoría de los países caribeños y Bermuda.
El pasaporte estadounidense prueba la nacionalidad del portador y, consecuentemente, su derecho de ayuda del personal consular estadounidense en el extranjero y su derecho a retornar a los Estados Unidos, si es necesario.
Es la única página de un pasaporte estadounidense laminada en plástico para evitar su manipulación.
Un pasaporte no es válido hasta que lo firma el titular con tinta negra o azul.
El mensaje identifica al portador como ciudadano del país emisor, solicita que se le permita entrar y pasar por el otro país, y pide además que, cuando sea necesario, se le preste ayuda conforme a las normas internacionales.
[8] El gobierno de los Estados Unidos ha prohibido a todos los ciudadanos estadounidenses viajar a Corea del Norte sin un permiso especial, lo que invalida todos los pasaportes estadounidenses para viajar al país.