Partido Independiente Demócrata Feminista

[1]​ El Partido Independiente Demócrata Feminista tuvo sus orígenes en 1932, luego de que en Uruguay se permitiera el sufragio femenino de cara a las siguientes elecciones nacionales.[2]​ La aparición del partido buscaba defender los intereses de las mujeres.El nuevo movimiento político apareció en las elecciones de 1938, presentando una lista a diputados integrada exclusivamente por mujeres y encabezada por la feminista y escritora Sara Rey Álvarez.[3]​ Obtuvieron 107 votos en Montevideo y 15 en Canelones, totalizando 122 sufragios.Si bien promovían el deseo de colaboración social y cívica entre hombres y mujeres, postulaban que un hombre no puede entender ciertas experiencias de las mujeres, por lo que no es el más apto para representar algunos de sus intereses como género.