Partido Comunista Ecuatoriano

Sin procedimiento legítimo, en forma desaforada y sin ejercicio de la defensa del grupo de militantes considerados "divisionistas", fueron expulsados cuadros dirigenciales que, aunque exigían al Partido mayor consecuencia política e ideológica, mantuvieron la unidad orgánica.Entres esos militantes estuvieron Paúl Almeida, Diego Vintimilla y José Molina.Uno de los puntales para su sostenimiento fue la victoria que se obtuvo en la campaña de Diego Vintimilla,[5]​ quien pasó a ser el asambleísta más joven del período, destacado por su línea crítica dentro del parlamento y hacia el gobierno nacional.Desde el inicio, la estructura supo disputar temas clave y tener un acuerdo político con el gobierno de Rafael Correa, manteniendo una postura crítica, y que al inicio del nuevo gobierno de Alianza País ratificó su apoyo con el mismo carácter crítico.El nuevo PCE, se ha mostrado abierto a un congreso unitario de los comunistas ecuatorianos.[7]​[8]​ La caótica situación nacional generada por las contradicciones inherentes al capitalismo, agudizadas por el gobierno neoliberal de Moreno y profundizada por la crisis sanitaria mundial, han impulsado al PCE a un nuevo proceso de fortalecimiento ideológico y orgánico, convocando a un proceso de afiliación no electoral, asumiendo como consigna la organización para la unidad.