Fue edificada en la época colonial (siglo XVII) y primitivamente pertenecía a un convento franciscano ya desaparecido.
Posee una bella portada de estilo barroco.
Su interior guarda una buena colección de pintura religiosa y un espléndido retablo de estilo barroco con estípites, dedicado a San Luis Obispo de Tolosa, con otras bellas esculturas estofadas.
[1] La planta del templo es de cruz latina.
La portada consta de tres cuerpos y está decorada con cinco imágenes de alabastro intercaladas entre cuatro columnas.