Consistieron, estos trabajos, en la construcción de compuertas o postigos que pueden abrirse o cerrarse a voluntad para dar entrada o salida al agua, y un sistema de zanjas, lo que permitió el pastoreo de los animales.
De esta manera las praderas fértiles resultan accesibles durante nueve meses por año.
Las zonas húmedas se extienden sobre 22.500 ha de las cuales, 7.000 son pantanos municipales, que se hallan repartidos en 62 municipios, 2 sindicatos intermunicipales.
Los prados inundables acogen, cada año, 3.000 animales, bovino y equino.
Las casas tradicionales están construidas con arcilla y cañas, los dinteles son de madera.