El parque ocupa el emplazamiento de antiguos almacenes vinícolas que fueron el mayor centro mundial de negocio en vinos y espirituosos en el siglo XIX.
Para perpetuar el recuerdo de su pasado vinícola, la Dirección de parques y jardines plantó una viña, que se vendimia todos los años.
Las calles adoquinadas siguen desvelando los carriles que permitían la circulación de los vagones cisterna.
Encontramos un pequeño lago y su isla en donde se erige la Casa del Lago, dominada por pinos de Córcega, cedros del Líbano y ginkgos.
Se han conservado tres antiguos edificios vinícolas.