El parque es conocido por su abundante vida salvaje y sus panoramas espectaculares.
El parque se accesa por caminos abruptos y tortuosos y cuenta con buenos servicios como terrenos de campaña, una extensiva red de senderos a pie varios lugares para hacer pícnic.
Tribus de aborígenes australianos fueron los primeros en poblar las montañas.
[1] Durante los años 1860 el parque fue talado por el cedro rojo y los aborígenes fueron expulsados.
Los bosques contienen ortiguas, frambuesas silvestres, muchas trepadoras y sitios de helechos.