Hasta 1904, el lugar que hoy ocupa el Parque Juan de Garay, fue destinado como cementerio católico.
Desde esa fecha, y hasta 1918 se instaló un vivero municipal.
El primer proyecto estuvo a cargo del arquitecto y paisajista Eugenio Bouret, la realización del Ingeniero Mournier y la empresa constructora de los hermanos Constantini.
Años más tarde se cambiaría el nombre por el de Parque Dr. Eugenio Puccio.
En 1949, y ya en forma definitiva, se lo nombra Juan de Garay.