El papel recubierto o papel cuché[1] (también conocido como papel estucado, metal, tipo, esmaltado o propalcote) es un papel que en su exterior es recubierto por una o varias capas (couches) de productos que le confieren diferentes cualidades, incluyendo peso, superficie, brillo, suavidad o reducción a la absorbencia de tinta.Este tipo de papel no se puede usar en una impresora de inyección, pues las tintas de esta no se anclan al papel y tardan mucho tiempo en oxidarse.Para fijar estos productos al papel se requiere la intervención de unos ligantes tales como almidones, proteínas, caseínas, alcoholes de polivinilo, látex, etc.Existen otros aditivos tales como blanqueantes ópticos, antiespumantes, lubricantes, microbicidas, etc.Dependiendo del tipo de fabricante la blancura del papel suele estar entre 86% y 98%[2] y su gramaje varía de los 80 g/m² a los 300 g/m².