Panem et circenses
Esta frase se origina en Roma en la Sátira X del poeta latino Juvenal (circa 100 d. C.).… desde hace tiempo —exactamente desde que no tenemos a quien vender el voto—, este pueblo ha perdido su interés por la política, y si antes concedía mandos, haces, legiones, en fin todo, ahora deja hacer y sólo desea con avidez dos cosas: pan y juegos de circo[6] … iam pridem, ex quo suffragia nulli uendimus, effudit curas; nam qui dabat olim imperium, fasces, legiones, omnia, nunc se continet atque duas tantum res anxius optat, panem et circenses.Julio César mandaba distribuir el trigo gratuitamente, o venderlo muy barato, a los más pobres, unos 200.000 beneficiarios.Tres siglos más tarde, Aureliano continuaría la costumbre repartiendo a 300.000 personas dos panes gratuitos por día.Existen varias expresiones artísticas o culturales que han incluido la frase como título: