Poco a poco Pam Grier se hizo popular haciendo películas llamadas de blaxploitation, es decir, películas baratas destinadas mayormente al público negro, donde los protagonistas eran negros y con grandes dosis de violencia.
Pam Grier protagonizó películas como Coffy (1973), Foxy Brown (1974) o Sheba Baby (1975), en las que interpretaba a mujeres fuertes e independientes que se tomaban la justicia por su mano para hacer frente a villanos sin escrúpulos, ante la pasividad y corrupción de las autoridades.
Esto la hizo muy popular y Pam Grier se convirtió en un ídolo de la comunidad negra, junto a otros actores de este subgénero como Tamara Dobson (Cleopatra Jones) o Richard Roundtree (Shaft).
También hizo pequeños papeles en series de televisión como Miami Vice o The Fresh Prince of Bel-Air.
Destaca su trabajo en Jawbreaker (1999), Holy Smoke (1999), Pluto Nash (2000), o Ghosts of Mars (2001).