La Paloma de Basilea (en alemán: Basler Taube o en dialecto suizo Basler Däubli) es el nombre que recibe el primer y único sello postal que emitió, en 1845, el cantón suizo de Basilea.
En aquella fecha cada cantón era responsable de su propio servicio postal y no había tarifas nacionales unificadas.
Basilea fue el último de los tres únicos cantones que emitieron sellos, tras Zürich y Ginebra.
El sello fue diseñado por el arquitecto Melchor Berri pero lo fabricó la compañía alemana Krebs con sede en Fráncfort del Meno.
Existe también un sello de color rojo, verde y negro que se emitió como ensayo sin validez postal.