Palmasola (Bolivia)

En esta cárcel viven alrededor de 6000 internos, alrededor el 40% de la población carcelaria del país, del total de esta población carcelaria el 70% permanece aún en prisión preventiva.

Según un medio local que cubría las noticias con respecto al centro penitenciario en 2018:Así comienza la triste y célebre historia de una cárcel atípica, de nombre rimbombante y muy ambicioso, que de centro de rehabilitación solo tiene la pretensión y que, con el transcurso de los años, se ha convertido en la más insegura y peligrosa del país, debido a que ha tenido un aumento explosivo y hoy alberga a una superpoblación penitenciaria de más de 6.000 internos.

Esto hace que vivan hacinados y sin ocupación, que parasiten todo el día y que se fagociten entre ellos para costear sus vicios y su sobrevivencia a través del cobro de extorsiones y otros latrocinios, como los seguros de vida, derechos de piso, alquileres y anticresis de viviendas, que son comandadas por mafias rearticuladas, conocidas como las famosas ‘pesadas’, que ostentan el poder y el dominio pleno de estos predios.

[1]​Durante décadas la policía estaba a cargo de la seguridad perimetral solamente, siendo los mismos reos quienes se organizaban y tenían a cargo el orden y la seguridad de cada uno de sus pabellones.

Este tipo de acciones dieron pie a que el 14 de marzo de 2018 la policía tome el control de la cárcel en una redada sin precedentes, en la que se desplazaron aproximadamente 2300 policías armados, quienes tomaron el control, teniendo como resultado 7 internos muertos y varios policías heridos.