La paleta de albañil, también conocida como palustre, badilejo o cuchara de albañil, es una herramienta usada en albañilería formada por una lámina metálica de forma triangular, sujetada por un mango de madera que se emplea para aplicar y manejar el mortero y la argamasa.
[3] La hoja suele ser de acero laminado en frío y con diversos tratamientos para proporcionarle durabilidad y resistencia.
La forma de la lámina metálica es básicamente triangular, pero puede tener algún contorno redondeado en vez de en punta y en algunos casos con el vértice de triángulo cortado, por lo que su forma es un trapecio isósceles.
La elección del tipo de paleta depende del trabajo y del material que se debe trabajar, por ejemplo se denomina yesera a la paleta que termina en punta lo que le permite hacer acabados en esquinas mientras que el paletín se suele emplear en acabados finales.
Además de ser una herramienta para conformar y transportar material cumple una misión de protección al trabajador ya que evita el contacto directo de sus manos con los materiales de construcción como el yeso y el cemento que dañan la piel tras contactos prolongados.