El palacio de Alfonso III, o palacio Magno, fue la residencia del rey asturiano Alfonso III el Magno en la ciudad de Oviedo (Asturias, España).
El edificio ocupaba una gran extensión de terreno y se articulaba en torno a al menos un patio.
Contaba con una sala noble, a la que se añadió un ábside para el altar de San Juan Evangelista.
Actualmente sólo se conservan restos del palacio, y estos están en el interior del Ilustre Colegio de Abogados de Oviedo, en la calle Schulzt.
Es posible observar los restos del palacio y la iglesia a través de una cristalera en dicha calle.