En 1601 se traslada a Villarrodrigo de las Regueras, León, y más tarde regresa a Asturias pero esta vez se queda en Oviedo en donde es nombrado rector del Colegio de San Gregorio fundada por Fernando Valdés Salas.
En su obra 'El Cisne de Apolo', publicada en 1602, en Medina del Campo, defiende el prestigio y la dignidad del arte de la poesía, y su utilidad.
La obra destaca por el diálogo entre tres interlocutores para presentar su doctrina, dos de ellos son figuras abstractas que actúan y hablan como personajes reales, Lectura (la sabia) y Zoilo (maldiciente vulgo), el tercer personaje es el propio autor Carvallo, el único personaje real y neutral.
En el prólogo se puede leer que fue en Cangas el sitio donde desarrollo su libro «leyendo latinidad en la villa de Cangas, mi patria ingrata…», también explica el porqué de los tres personajes, «Helo, reducido en diálogo, preguntando yo mesmo, y respondiendo la Lectura, de quien todo lo he sabido.
He introducido también a Zoilo, que en nombre del vulgo y los malsines arguya contra la poesía, para tener ocasión de refutarles sus falsas opiniones que en perjuicio de la poesía tienen.