Pablo Amaringo

A los diez años, guiado por su padre, quien por aquel entonces estudiaba el curanderismo vegetalista, tomó por primera vez ayahuasca.Sin embargo, por los conflictos que se desataron allí, abandonó esta región en la década de 1980.Ya como pintor, junto a Luis Eduardo Luna, fundó en 1998 la escuela Usko-Ayar.La escuela se dedicaba al aprendizaje artístico que demuestra la alucinatoria realidad selvática.Usko-Ayar fue condecorada con la mención Global 500 Roll of Honour,[5]​ concedida directamente por el programa de preservación ambiental de la ONU, por la labor llevada a cabo y los logros conseguidos desde su creación.