Su último comandante fue el teniente John F. Kennedy (quien luego sería Presidente de los Estados Unidos) en el Océano Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial.Después de la brutal colisión la PT-109 quedó partida a la mitad, dos marinos murieron en el acto y dos más resultaron gravemente lesionados.La maltrecha tripulación tuvo que nadar por cuatro horas para recorrer las 3,5 millas (5,6 km), con la esperanza de no encontrarse con tiburones.Al día siguiente Evans mandó a los nativos de las Islas Salomón Biuku Gasa y Eroni Kumana a investigar el asunto, ya que fue notificado en clave del destino de la PT-109 y se esperaba que hubiera supervivientes.Se convirtió en un fenómeno cultural que inspiró muchos libros, películas, objetos coleccionables y juguetes más allá de su significancia histórica.
La USS PT-109 embarcada sobre un buque Liberty rumbo al frente. 20-08-1942
El teniente Kennedy recibiendo la Medalla naval del Cuerpo de Marina (12-06-1944)